“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Timoteo 1.17)
Tu puedes participar en este espacio, con tus reflexiones, meditaciones, opiniones o escritos.
El trabajo que publicamos ahora, fue elaborado por Jaime Isaí López, a quien agradecemos profundamente su participación.
Si quieres participar puedes enviar su trabajo a este correo: pastor@cristosalvahoy.com
La Biblia esta llena de innumerables promesa y bienaventuranzas, de historias donde todo sale bien, historias que nos motivan y levantan nuestro estado de animo, nada como una palabra de aliento para seguir adelante y superar los problema cotidianos. Acudimos a la iglesia convencidos de que saldremos animados, mucho mas si se sigue esta tendencia que suelo llamar “ Iglesia Positiva “ que muchas veces pasan de la Biblia y se quedan con las anécdotas de vida de una persona, recuerdo un sermón donde un bato se la paso todo el tiempo hablando de cómo Dios le había bendecido con una moto Harley Davidson de más de medio millón de pesos, o como le había permitido ampliar su casa tres veces , y todo eso esta bien, creo firmemente que Dios quiere bendecirnos, que nos vaya bien, pero no creo que sea el tema central del evangelio, supongo que el afán de aceptación y crecimiento diluye un poco el mensaje principal, porque es mas padre escuchar que alguien dice “Levante su mano el que quiera que Dios le multiplique la cuenta del banco “ a escuchar “Tu amor al dinero hace miserable tu vida “ sobre todo en estos tiempos de la explosión digital donde muchos persiguen un “like” en su página de Facebook, una vista en su directo o un “follow” en twitter.
Sin embargo, en la Biblia se muestra una realidad distinta, en el libro de Daniel , capitulo tres , se nos cuenta cómo Daniel sobrevivió a un horno calentado siete veces más, y hay un detalle que a veces pasamos de largo, de hecho son tres palabras que se pueden omitir fácilmente, vamos a recapitular la historia un poco:
Existió un Rey con un nombre medio raro, Nabucodonosor , este bato mandó a forjar un ídolo enorme de puro oro, y dio la orden de que todos se inclinaran ante él, desde los gobernadores hasta los mas humildes del reino, todos sin falta debían arrodillarse, y el que no quisiera arrodillarse pues con la pena debía pasar al horno a ser quemado vivo, sì , quemado vivo, al parecer el Rey no quería que dudaran de su autoridad. Por esos tiempos andaba ahí Daniel y sus amigos, unos chavos inteligentes, pero sobre todo comprometidos con Dios, Daniel no hizo caso al Rey, no se inclinó, se mantuvo firme aunque esto significara quedar bien tostado, pues no faltó quien fuera con el chisme al Rey , él lo mandó a llamar.
Nabucodonosor los mandó llamar, y ahí enfrente de todos los confrontó, se inclinaban o pasaban a modo ceniza, esto fue lo que contestaron : "He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado'
Daniel y sus amigos son arrojados al horno y mientras están en las llamas el Rey ve que alguien mas esta con ellos(Dios los cuida en todo momento) al final ellos logran salir sin daño del fuego y esto sirve como testimonio para el Rey.
Todo salió muy bien con Daniel, pero déjenme retomar la respuesta que le dieron al Rey, nos da una idea de la conciencia que ellos tenían de su posible destino, en la primera parte de la respuesta ( versículo 17) ellos saben que Dios puede librarlos, pero en la segunda parte (versículo 18) saben que si no es así su voluntad y su fe es inquebrantable. ¿Qué pasaría si Daniel hubiera sido quemado? ¿Cómo sería el giro de la historia ? ¿Dios hubiera dejado de ser bueno ?
Daniel y sus amigos confiaban en la voluntad de Dios, sabían que podían ser rescatados pero que también podían morir de una forma terrible y sin embargo su fe nunca es quebrantada. Esta en una gran lección, que las cosas no salgan como esperamos no significa que Dios no este con nosotros , muchas veces no seremos librados del fuego, incluso puede ser calentado siete veces más pero la promesa es que Dios estará ahí. Quisiera poder decirte que todo estará bien siempre, que nunca vas a sufrir, que nada malo te pasará pero no es así, lo que si puedo decir es que por difícil o terrible que sea una situación es que : Él estará ahí.
Cierto día del mes de octubre, un grupo de amigos y yo decidimos conquistar la cumbre de un cerro cercano a la ciudad donde vivimos, organizamos todo desde unos días antes: casa de campaña, cobijas, lámparas , comida y hasta un machete figuró en los materiales necesarios, quedamos de reunirnos en un punto para comenzar el asenso. La subida se acordó a las 5pm para llegar a la cima antes de que cayera la noche, sin embargo, por distintos motivos comenzamos a subir cerca de las 7pm, está fácil, chavos, dijo alguien lleno de optimismo, seguro que llegamos hasta arriba en medio de la penumbra, dije yo, para tratar de convencerme de que todo iría bien.
Subíamos mientras el sol terminaba de ocultarse y la noche surgía devorando el poco horizonte que aun era visible, por fin, el entorno se volvió completamente oscuro.
La noche cambia por completo cualquier lugar, aquella montaña que se mostraba afable al medio día se levantó como una gigantesca mancha negra que apenas marcaba su frontera con el cielo nublado. Habían pasado dos horas de camino y aun veíamos lejana la meta, apreté con fuerza la lámpara, trataba de concentrarme en el camino, pero me era imposible ver mas allá del circulo de luz que se dibujaba frente a mis pies, la noche devoraba cualquier intento de tratar de anticipar el camino, los ruidos nocturnos y el cansancio hacían más pesada la subida, en ese momento deseaba tener una lámpara capaz de alumbrar al menos veinte metros de camino, solo para sentirme un poco mas seguro, caminar en la noche precisa tener paciencia para dar cada paso, teniendo en cuenta que el camino puede cambiar en cualquier momento, que un hoyo o una piedra podría dificultar el andar e incluso hacernos caer, no es sencillo, preferimos la seguridad de un camino que sea previsible, a lo imprevisto de la noche.
Supongo que la vida es así, como caminar en la noche, y aunque tratamos de asegurar el camino, de nada tenemos control, ¿Quién podría haber anticipado que las iglesias cerrarían en el 2020, o que la gente andaría con cubrebocas y careta? Y aunque muchos pronostican el final de la pandemia y una posible vacuna, la verdad es que nada tenemos seguro, piensa en las personas que creíste que te acompañarían esta navidad y que ya no están más, que su ausencia significo una caída súbita en la noche que te llenó de tristeza, lo sé porque he estado ahí, y sé que tú también. Sin embargo hay esperanza, dice la Biblia en Salmos 119: 105 : “Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz en mi camino” (NTV) acá vemos que aunque el camino es incierto la palabra de Dios no guía día a día, es ese círculo de luz que alumbra sobre el borde de nuestros pies, se trata de constancia, de recurrir diariamente a la palabra, porque el camino es incierto, y se necesita fe para andarlo, si supiéramos que unos metros mas adelante enfrentaríamos la muerte de alguien que amamos, una enfermedad , desempleo, traición, dolor o problemas en la escuela, no tendría merito alguno enfrentarlo, supongo que por eso existe tanta gente queriendo leer su horóscopo, echando cartas, marcando a la línea síquica o viendo directos en Facebook donde un charlatán les dice que todo irá bien, porque temen caminar sin saber lo que vendrá y se aferran a la idea ilusoria de que tienen el control. Nosotros tenemos la palabra que nos invita a dar cada paso con fe, a vivir con una luz en el camino, paso a paso, día a día……
Aquí estamos el Donovan y yo arriba del metro , inicia el video donde se puede observar a dos chicos menores de dieciocho años montados en el techo de la línea cuatro del metro de la Ciudad de México, el aire agita violentamente sus cabellos mientras ellos ríen y mandan dedicatorias desde su peligrosa ubicación. Esto es lo mejor , exclama uno de ellos ante la evidente excitación del momento, se sujetan con fuerza de la lamina hasta que llegan a la siguiente estación. El video ya acumula miles de visitas, incluso ocupó algunos minutos en los principales noticieros donde se cuestionó la acción de ambos jóvenes y la pobre atención que seguramente recibían en casa, el video se presta para proferir todo tipo de criticas a los chicos y sus padres, pero, siendo honestos y echando a volar la memoria ¿Cuántas veces no expusimos nuestra integridad de manera voluntaria y consiente en los primeros años de juventud ? No se precisó de una cámara que alentara la acción, bastó con esa rara sensación que nos hacía sentir imbatibles, como si la juventud significara permanecía irrevocable, y, para muchos de nosotros gracias a Dios si fue así, logramos sortear los peligros de nuestras irresponsables acciones.
Supongo que el mayor peligro en la juventud es la falsa sensación de perpetuidad, la idea de que lo que decidamos o hagamos no tendrá repercusión en lo inmediato, sin embargo, no puede haber cosa mas falsa y peligrosa, en la Biblia encontramos numerosas advertencias contra esto: “El joven sabio cosecha en el verano, pero el que se duerme durante la siega es una vergüenza” (Proverbios 10:5 NTV) “Mueren en plena juventud, después de haber malgastado la vida en inmoralidad “ (Job 36: 14) La Biblia es clara respecto a las consecuencias de vivir sin timón, vivir en el delirio ofrece breves momentos de placer y satisfacción seguidos de vacío completo y permanente. Para Donovan y su amigo el paseo sobre el metro terminó satisfactoriamente, para muchos ese paseo vibrante del verano juvenil termina con una vida vacía, con una existencia insípida carente de propósito .Para ti, ¿Cómo terminará ?